El cobre sufre fuerte caída en medio de tensiones comerciales entre EE.UU. y China

El precio del cobre registró una de sus mayores caídas en décadas, luego de semanas de alza impulsadas por temores de escasez. La reciente escalada arancelaria entre Estados Unidos y China, impulsada por el presidente Donald Trump, ha golpeado fuertemente al mercado, generando una caída cercana al 10% en apenas tres días en la Bolsa de Metales de Londres.

La incertidumbre provocada por los aranceles ha frenado abruptamente la demanda de cobre en EE.UU., que hasta hace poco empujaba los precios con primas históricas de hasta US$500 por tonelada. Ahora, la actividad se ha desplomado y los compradores se han retirado, dejando un exceso de oferta disponible para el resto del mundo.

Si bien Estados Unidos representa solo el 6% del consumo mundial de cobre, el impacto de sus decisiones comerciales podría afectar severamente a economías exportadoras como China, Taiwán y Corea del Sur. Analistas anticipan que, si continúa la tensión, los precios podrían mantenerse bajo los US$9.000 la tonelada en el corto plazo.

Pese a este escenario adverso, algunos expertos insisten en que los fundamentos del cobre siguen siendo sólidos, sobre todo por su rol clave en la transición energética global. No obstante, la industria enfrenta hoy un desafío mayor: sortear el impacto de la política internacional y sostener la inversión en nuevos yacimientos.