La aprobación del proyecto minero Arqueros por parte de la Comisión de Evaluación Ambiental de la Región de Coquimbo en noviembre pasado, ha generado expectativas significativas en la economía local, particularmente en la Provincia de Elqui. Se trata de una iniciativa de mediana minería de cobre, fruto de una alianza chileno-japonesa, que busca desarrollar una minería segura, innovadora y sostenible, respetando el entorno y contribuyendo al progreso local.
El proyecto se ubicará en las proximidades de la Quebrada de Marquesa, en el límite entre La Serena y Vicuña. Incluirá la construcción de un área de explotación subterránea con el método «room and pillar», destinada a una planta concentradora de cobre. Además, se contempla la edificación de un depósito de relaves, un sistema de impulsión de aguas, transmisión, subestaciones eléctricas y caminos.
Omar Fernández, gerente de proyecto de Arqueros, señaló que están a la espera de la aprobación de algunos permisos para iniciar la construcción durante el último trimestre de este año. Se prevé que, durante su fase de operación, el proyecto genere más de 600 puestos de trabajo en la región. La inversión total estimada es de alrededor de 200 millones de dólares, lo que representa una oportunidad para reactivar la economía regional y fortalecer la industria minera en la zona.
Las labores de construcción, que incluyen la mina subterránea, la planta concentradora y otras infraestructuras, comenzarían entre marzo y abril del próximo año. La fecha propuesta para el inicio de la operación es marzo de 2026, con un cierre estimado para 2047, aunque se considera la posibilidad de extender la vida útil más allá de ese período.
Desde las etapas iniciales de exploración del proyecto, Minera Arqueros ha mantenido un contacto directo con las comunidades locales y ha implementado una planificación rigurosa para garantizar la protección del medio ambiente y la seguridad de los trabajadores y colaboradores de las empresas contratistas.
En palabras de Fernández, el equipo de Minera Arqueros se involucra con la población y recibe comentarios directos, lo que ha generado una relación positiva con las comunidades cercanas. Esta cercanía también implica una gran responsabilidad para la empresa, que busca ser conocida como una nueva minería comprometida con el desarrollo sostenible y el bienestar de la región.