El proyecto Rajo Inca de Codelco, diseñado para extender la vida útil de la división Salvador, se encuentra en su fase final tras años de retrasos. Según fuentes de la empresa, la mina ya está operativa, y se espera que la planta concentradora alcance su capacidad total en el segundo trimestre de 2025.
Con una inversión inicial estimada en US$1.000 millones, Rajo Inca fue incorporado a la cartera de grandes proyectos de Codelco en 2013. Su principal objetivo es asegurar la producción de cobre por al menos cuatro décadas más. Sin embargo, el proyecto enfrentó múltiples contratiempos, incluyendo atrasos en las obras de prestripping y cambios en los contratos, lo que incrementó su costo total a US$2.740 millones.
A pesar de los obstáculos, los avances en la extracción de roca sin valor comercial que cubría la reserva mineral permitieron que la mina esté lista para la producción. Un representante de Codelco afirmó que «la puesta en marcha de la planta de Rajo Inca está cada vez más cerca», destacando el compromiso de la compañía para cumplir con los plazos establecidos.
La entrada en operación de la planta concentradora no solo permitirá un aumento en la capacidad de procesamiento, sino que también consolidará la operación de la división Salvador por varias décadas más. Esto representa un paso crucial para fortalecer la competitividad y sostenibilidad de Codelco en el mercado global del cobre.
Con estos avances, Rajo Inca se perfila como un proyecto clave para el desarrollo de la minería chilena, marcando un hito en la trayectoria de la empresa estatal.