Reafirmando su compromiso con la comunidad, el Sindicato de Supervisores de Sierra Gorda realizó una nueva entrega de alimentos no perecibles al Hogar Trampolín, ubicado en Santa Inés, Viña del Mar. Este centro brinda apoyo a jóvenes y niñas en situación de calle, muchos de los cuales han sido marginados por sus propias familias debido a problemas de drogadicción y alcoholismo.
El hogar, dirigido por un sacerdote y sostenido con donaciones de vecinos, feriantes y pequeños empresarios, tiene como principal objetivo la rehabilitación e inserción social de los jóvenes. A través del trabajo con especialistas y la generación de espacios de contención, se busca que sus familias los acojan nuevamente y evitar recaídas en el consumo de sustancias.
Durante la visita, además de entregar alimentos, los representantes del sindicato conocieron una iniciativa que los jóvenes están desarrollando para autoabastecerse de frutas y verduras. En el patio del hogar han implementado un huerto comunitario, donde cultivan papas, zapallos, lechugas y tomates, permitiéndoles obtener alimentos de forma sostenible.
Desde el sindicato destacaron la importancia de apoyar este tipo de iniciativas que brindan una segunda oportunidad a quienes más lo necesitan. “Nos agradecieron, como siempre, por tener un gran corazón y ayudar a estos jóvenes que muchas veces la sociedad deja de lado”, comentaron desde la organización sindical.
Este nuevo gesto solidario refleja el compromiso del Sindicato de Supervisores de Sierra Gorda con el bienestar social y su interés por generar un impacto positivo más allá del ámbito laboral, reafirmando que la solidaridad es un pilar fundamental dentro de sus valores.